23. ENTRE POETAS. Por: Victoriano Sánchez Carbajal.

Iban dos poetas caminando
con hambre y por un restaurante iban pasando.
Un poeta dice al otro:
- Hay que pasar a comer... -
Contestó el otro con voz de potro:
- Es mucho mejor beber. -
El que tenía hambre, replicó:
- Una carne bien asada... -
El bebedor, protestó:
- ¡Eso no me sabe a nada! -
Los dos siguieron charlando,
mejor dicho, alegando;
olió a carne frita de cerdo,
el hambriento, le dio un acuerdo:
- Tu beberás... lo que tú quieras,
que yo comería una fiera. -
- Si tu quieres carne y cocas,
yo mejor whisky en las rocas. -
Al restaurante se pasaron
y así, a pedir empezaron:
- Una carne bien asada,
¡pero con mucha ensalada! -
- ¡Bah!, si tu comes carne y cocas,
yo bebo whisky doble en las rocas. -
El mesero, trajo lo pedido,
el bebedor, quedó rendido.
El antes hambriento.
ahora quedó sediento.
Pidió así un agua de naranja
y una mesera le dijo muy franca.
- Es de usted su deber,
preferir comer y no beber.
Ya ve a su amigo dormido,
ahora en la mesa esta tendido. -
(Pobres de aquellos que beben
porque a todo mundo deben.)
- Compañero... ¡compañero!,
vámunos para la casa. -
- ¡Nos vamos ya sin dinero!, (HIP);
que el alcohol... no me rebasa. -
Los dos poetas se fueron
y su camino siguieron.
El bebedor que la hacia,
que muy listo se creía,
¿vieron como termino?,
dormido cuando llego.
Si los invita un amigo
a pasar una velada,
con alcohol, no ganan nada,
esto está aquí de testigo.