POEMA UNO. EL DESPERTAR. Por: Victoriano Sánchez Carbajal.

Sueña el poeta... sueña que ha soñado un día; vive de amor las traslúcidas muertes del pasado, en distinta forma, distinto cuerpo, pero en la misma alma.
Despertó el poeta,
tendido vio su cuerpo
sobre el lecho,
pensaba... mirando en rededor,
la existencia divina
y en sus hechos
escuchó los latidos fuertes
del corazón
...¡Bom-Bom!, ¡Bom-bom!
Estrellas fugaces llenaron Universo,
despierto ya,
recordó los sueños de su vida,
los sueños...
fantasía y misterio.
Un ángel azul brilló en el cielo.
Lunáticos cometas
en remolino y viento
danzando en torno a Venus desnuda,
mostraban belleza erótica
al Padre Universo.
¡Ay!, Poeta,
poeta cuya inspiración ha muerto,
extraño a tu universo.
Soñaste...
sin saber si viviste en realidad
tan bellos sueños.
La esencia de tu cuerpo,
el alma, sentimientos,
sabiendo que la muerte no ha existido,
creyendo que el creador nunca ha
muerto.
No encontraste dicha,
perplejo, olvidado,
polvo de desecho
reíste, triste poeta,
confuso al recordar todos tus sueños
enlazándolos sabiéndote despierto.
¿Será vida pasada?,
que tan cierto puede ser...
Astros, espíritu, materia,
unidad celeste,
fuente de la vida.
Poeta, nunca has muerto,
eres parte del todo,
grandioso Universo,
galaxias un suspiro,
misterios del alma
pensamientos.
Fantasía-ficciones,
predicciones.
Porque el tiempo
eres tú, Poeta Universo.
Estas consciente,
energía divina...
tu existencia
contigo muere.